Maestros: es hora de hablar del cambio climático

El cambio climático está haciendo que las generaciones más jóvenes demanden acciones, aún así, las escuelas no incluyen este tema en su plan de estudios.

Maestros: es hora de hablar del cambio climático
El cambio climático está haciendo que las generaciones más jóvenes demanden acciones, aún así, las escuelas no incluyen este tema en su plan de estudios. Imagen: Bigstock
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En octubre de 2018, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático publicó un informe sobre los impactos del calentamiento global, especialmente si las temperaturas suben a más de 1.5 ° C para 2100. Sin embargo, las proyecciones muestran que es probable que superemos esta temperatura para 2030.

El problema

Las temperaturas más altas significan que los océanos se están calentando, lo que hace que el hielo de Groenlandia se derrita seis veces más rápido que en 1980, lo que provoca un aumento del nivel del mar que afecta a las economías costeras. Por otro lado, las regiones secas tienen más probabilidades de experimentar sequías, olas de calor, incendios o intensos huracanes. Todo esto deja como resultado enormes migraciones de personas y extinciones masivas de animales.

Un estudio realizado por el Pew Research Center muestra que el 81 % de los Millennials creen que la Tierra se está calentando y el 65 % de ellos cree que la actividad humana es la causa principal del calentamiento global. En comparación con la opinión del público general, que cree en menor medida (aproximadamente un 10 % menos) que esta sea la causa principal.

Al darse cuenta de cómo la crisis ambiental está poniendo en peligro el futuro de todos, especialmente el suyo, las nuevas generaciones están tomando una posición y, sobre todo, acciones.

Greta Thunberg y las generaciones más jóvenes

Esta niña sueca de 16 años fundó el #FridaysForFuture (Viernes por el futuro), un movimiento que comenzó después de que Thunberg decidió, en agosto del año pasado, faltar a la escuela todos los viernes y pararse ante el Parlamento de su país como una protesta contra la falta de legislación climática efectiva de su gobierno.

Siguiendo su ejemplo, el pasado 15 de marzo, millones de personas, 1.6 millones para ser exactos, faltaron a clase en más de 125 países para salir a las calles y denunciar la falta de acciones contra el cambio climático.

En su descripción, Fridays for Future explica: «Los niños en edad escolar deben asistir a la escuela pero, con el empeoramiento del planeta y la destrucción del clima, el objetivo de ir a la escuela comienza a ser inútil».

¿Cómo puede la educación en sí misma ayudar en esta crisis? Enseñando.

Enseñando sobre el cambio climático

Para que los maestros ayuden a las generaciones más jóvenes a luchar contra el cambio climático, necesitan comenzar a enseñarlo. Al hacerlo, no solo crearán conciencia sobre la situación, sino que también les ayudarán a crear habilidades poderosas como el pensamiento crítico y a sintetizar información.

En una encuesta realizada a 505 maestros estadounidenses, el 74 % de ellos apoya la enseñanza sobre el cambio climático, pero solo el 42 % dice que realmente lo hace. La principal razón que dieron para no cubrir el cambio climático dentro del plan de estudios fue que no estaba relacionado con las materias que enseñan. Entonces, ¿qué pueden hacer en este caso?

El calentamiento global debe mostrarse en muchos temas y materias, no solo en el dominio de la ciencia; las dimensiones sociales, como el efecto migratorio de los desastres naturales, deben incluirse también en el currículo.

Una excelente manera de incluir el cambio climático en cualquier clase es mostrar una película. Aunque puede parecer obvio, observar los efectos del cambio climático puede hacer que los estudiantes comprendan mejor lo que está sucediendo. La fundación Aquae ofrece una lista de películas sobre cambio climático que pueden ayudar a comprender la situación.

Otra forma es asignando una novela. Hay muchos textos literarios en el subgénero de ciencia ficción conocido como «cli-fi» (ficción climática) que puede ayudar a los estudiantes y maestros a comprender mejor el cambio climático. El periódico El País publicó reseñas de libros diferentes sobre eco-ficción.

También hay algo conocido como «ciencia ciudadana», que significa la participación de los aficionados a la investigación científica. Páginas como Ciencia Ciudadana de Chile y Cientopolis, ofrecen distintos proyectos en los que docentes y estudiantes pueden participar como voluntarios y aprender sobre la recopilación de datos y así ayudar al medio ambiente.

Asignar un proyecto de investigación, una presentación multimedia o un discurso, es otra forma de introducir el cambio climático en cualquier materia simplemente al configurar el problema en torno al uso del plástico, la migración, los desastres naturales o cualquier problema ambiental.

Otra forma de introducir a los estudiantes a este tema es simplemente hablar sobre su experiencia personal, especialmente cuando se trata de cambios en las estaciones, especialmente en invierno, que demuestran el impacto que ha tenido el clima más cálido en su comunidad.

Aprovecha los recursos educativos que ofrece internet. Hay muchos recursos diferentes que los maestros pueden usar; aquí hay algunos ejemplos:

Los estudiantes ya están interesados en temas ambientales, tanto así que están dispuestos a saltar a la escuela para luchar por el cambio climático. Los maestros que muestran más interés en el tema y les ayudan a comprenderlo mejor, no solo verán más participación en clase, sino que también combatirán las fake news o información errónea, además apoyarán el desarrollo de habilidades básicas y les brindarán las herramientas que necesitan para crear un futuro mejor.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0